Iglesia de la Asunción de Figueruelas. Zaragoza

En la iglesia de la Asunción de Figueruelas se llevó a término la restauración del retablo de Nuestra Señora del Rosario ( s. XVIII ). De estilo tardobarroco, se trata de un retablo compuesto por basamento, banco, y cuerpo central formado por tres calles y ático.

Antes y después de la intervención









Entre sus causas de alteración cabe destacar los problemas de humedad que afectaron básicamente al basamento y banco. A ello tenemos que sumar una serie de repintes antiguos aplicados sobre la policromía original en puntos muy determinados de la pieza, así como suciedad generalizada.
Tras una limpieza minuciosa de los dorados y de la película pictórica se devolvió al conjunto el brillo y la luminosidad propios del retablo. Añadiendo a la limpieza el proceso de eliminación de repintes, estucado, reintegración cromática de los faltantes y protección final, dió lugar a un conjunto cerrado, completo, carente de aquellos elementos de degradación que distorsionaban y alteraban el correcto disfrute estético de la obra.   

San Vicente do Pino. Monforte de Lemos

Por un periodo de siete meses y medio se restauraron dos retablos pertenecientes a la Iglesia de San Vicente do Pino, el retablo de San Benito, y el retablo de la Crucifixión.

A continuación se muestran breves detalles de ambos:

Retablo de San Benito










Retablo de la Crucifixión

En ambos retablos se realizó un importante trabajo de desmontaje previo a la restauración propiamente dicha, con lo cual nos fue posible trabajar de forma integral en cada una de las piezas que conformaban los retablos.

Una vez los trasladamos a un taller especialmente adecuado según nuestras necesidades, se llevó a cabo una intensa labor ante todo de limpieza y consolidación estructural de las piezas; igualmente interesante fue la eliminación de sendos repintes que se encontraban sobre la policromía original y que se eliminaron mediante el uso de disolventes orgánicos. En la imágen superior podemos observar perfectamnete dos catas realizadas en el rostro de Cristo crucificado.

Tras la restauración de ambos retablos, se embalaron y colocaron adecuadamente cada una de sus piezas en el taller, a la espera de su futuro montaje en sus correspondientes ubicaciones dentro de San Vicente do Pino.